viernes, 11 de julio de 2014

ARMAS (Calle)



Esta calle que se inicia en la intersección de la calle Cerera con la calle Alcalde Rafael Diaz, termina siendo un pequeño callejón descendente para desembocar en la calle Sor Cándida Suárez. Su denominación popular de ARMAS es con seguridad del siglo XVIII, aunque podríamos aventurar de su existencia ya en el anterior formando parte de ese entramado pre-urbano de callejones que conformaban la margen sur del antiguo Tabaibal en la falda de la Montaña de Arucas, y al poniente del barranquillo por donde bajaban las aguas de la misma hasta la Acequia Real, hoy conocida como Acequia Alta, cuyo cauce es ocupado por la actual calle Salvador Rueda.

Esta calle ARMAS es también el flanco naciente de lo que podríamos considerar el sector que conserva el entramado pre-urbano más antiguo de Arucas, entre la calle Acequia Alta y la calle Alcalde Rafael Díaz, al que se han ido incorporando las nuevas construcciones a partir de la Fábrica La Isleña, para quedar flanqueado al poniente por la actual calle Ramón y Cajal. En su interior, con acceso rodado reducido a la mínima expresión en sus inicios y peatonal en la máxima, nos encontramos quebrados callejones hoy conocidos como Cáceres, Badajoz, Pasaje Famara, Médico José Cuyás González Corvo y Pasaje Granada, a los que sumamos las calles que comentamos en este Blog de forma independiente: Calle ALCALDE MATEO DE MATOS QUINTANA y Calle SOR CÁNDIDA SUÁREZ.

Su nominación ARMAS se debe a la familia De Armas muy arraigada en Arucas, y en particular a los tres presbíteros, dos hermanos y un sobrino, de los primeros uno de ellos fue canónigo de la Catedral quien donó a Arucas tierras en Trasmontaña para que con su venta se construyeran escuelas públicas de Primeras Letras en la actual calle León y Castillo. Es el primer cronista Pedro Marcelino Quintana en su Cuaderno 1º, quien indirectamente nos acerca al origen de la nominación de la calle. Al realizar averiguaciones sobre el lugar de fallecimiento del presbítero Vicente Pérez de Armas, nos incluye información dada por un vecino dice que murió «en la casa que luego fue de su sobrino D. Guillermo Pérez de León, casi frente a la calle Quintana». La última calle referida es la antigua denominación de la calle Alcalde Mateo de Matos, si bien es el tramo que admite el tráfico de vehículos que hoy es la llamada calle Sor Cándida Suárez, en la que desemboca esta calle ARMAS (la fotografía de Eliú Pérez que encabeza esta entrada).

Conozcamos de la familia aruquense de nacimiento De Armas con la información que nos aporta el primer cronista de Arucas (QUINTANA MIRANDA, P.M.: Cuaderno 1º de notas referentes al pueblo y parroquia de Arucas, ed. digital, 2012), y dado que se trata de un "cuadernos de notas", optamos por redactar de forma más amena.

Tenenemos primero a Vicente Antonio de Armas, quien dijo su primera misa el 20 de enero de 1760, día de San Sebastián, «vino de su casa bajo de palio en procesión» hasta la parroquia, acompañado del Curato y capellanes, y dada la festividad se llevó la imagen de San Sebastián desde su ermita a la iglesia parroquial, siendo sus padrinos «el Venerable Cura y D. Manuel Ponse con capas y Diácono y Subdiácono, el Padre Fray Antonio Martín y el Padre Lector Fray José Marrero, los que se ordenaron de Sacerdotes el mismo día que él». 

Se infiere por la concelebración organizada para el ordenamiento de varios sacerdotes, el especial protocolo seguido con él y la onomástica elegida, que procedía de una familia distinguida en el lugar de Arucas, y sin hacer otras conjeturas, reseñar que fue alcalde ordinario desde 1731 hasta 1736 el alférez Mateo de Armas Cabrera. Pero hay otros datos del mismo, que sí pudieran inducirnos a pensar que pertenece a esta familia. El primero, en cuanto a su distinción como vecino y vinculación a la parroquia, pues es de los vecinos comparecientes que ante notario el 13 de marzo de 1707 solicitan a «Su Majestad el señor don Felipe V, haga merced a este lugar y sus vecinos del Beneficio Eclesiástico que pretenden por su vecindad de 500 y más vecinos» (SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, J.: Historia de la Parroquia de San Juan Bautista de Arucas 1515-1817, Las Palmas de GC, 2013, p. 216). Y el segundo, mucho más esclarecedor, que el alférez Mateo de Armas Cabrera es mayordomo de la Cofradía del Rosario desde 1707 a 1719, cofradía y capilla con la que van a tener una especial relación sus presuntos descendientes los presbíteros.

Volviendo al sacerdote Vicente Antonio de Armas, el día 6 de junio de 1769 sucedió en este Curato de Arucas, siendo Teniente de Cura de la parroquia, pasando a ser cura propietario hasta 1777. Después pasó al Sagrario en la Iglesia Catedral después de haber hecho tres oposiciones a dicho Curato, recibiendo el título de Canónigo de dicha Catedral el 23 de Junio de 1788. Cuando falleció en abril de 1822, hay una nota sobrepuesta en el Cuaderno del cronista que refiere «Cuando le sorprendió la muerte, quedó debiendo á la fábrica como mayordomo una cantidad bastante crecida; por lo que la iglesia se quedó con dos casas, que fueron vendidas á D. Germán Mujica por 6.622 rs. 36 cents. el 23 de Julio de 1853.» Sin poner en duda tal información, sí aportar que no consta en la nómina de mayordomos aportada por otras fuentes.

También pudiera ser la "excusa" legal que antiguamente se daba para poder adjudicarse la propiedad de los bienes vinculados a las capellanías sujetas a las normas del Antiguo Régimen de la Propiedad, y que la venta se hace cuando se aprueban las Leyes de Desamortización. Su tía Estebana María Perdomo, constituyó una capellanía por testamento el 9 de noviembre de 1755, nombrándolo sucesor, a cambio de «5 misas rezadas anuales en Iglesia de Arucas a 3 reales de limosna», que vinculaba las siguientes propiedades que parecen ser las que refiere el cronista «Dos casas terreras con cocina y cuartos en la calle San Juan y un Censo de 1.200 reales de principal impuesto sobre un cercado de tierra en Arucas», entendamos el censo como un alquiler perpetuo (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Tesis Doctoral ULPGC, 1987, Anexo p. 95).

Hacemos esta aclaración, dado que su posición económica era envidiable, y además de estar documentada la donación que hiciera al pueblo de Arucas Vicente Antonio de Armas conjuntamente con el también canónigo José Fernández Abad de terrenos y casas en Trasmontaña para la construcción de las Escuelas de Primeras Letras  (ZAMORA SÁNCHEZ, J.: La Obra del Cronista, compilación de Juan Zamora Maldonado, Las Palmas de GC, 2003, p. 348), habría que añadir sus dos importantes capellanías cuyos bienes en Arucas, que sus poseedores no pueden vender por estar vinculados, eran un molino con casas antiguas en La Goleta, una suerte de secano en Montaña Blanca, otra en Calderetas, un pedazo labradío de 17 fanegadas y otro de secano de 2 fanegadas en Los Masapeses (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Tesis Doctoral ULPGC, 1987, Anexo p. 136).

Del mencionado molino nos aporta más información otro autor aruquense de una novela costumbrista, del que nos consta realizó buenas investigaciones: « ... y el otro Molino de Arriba en el barrio de la Goleta era de la Capellanía fundada por don Vicente Antonio de Armas, Párroco que fué de Arucas y, heredó la Capellanía su sobrino don Vicente Pérez de Arma, Párroco que fué de Arucas y al abolirse las capellanías y fallecer ese señor pasaron las propiedades y el molino a sus familiares y como antiguamente la posesión de las Capellanías las daba el obispado y una de las principales propietarias del Molino de Arriba es una señora parienta del fallecido párroco don Vicente Pérez de Armas; le dicen «la Obispa»-dice don Bruno» (MEDINA MATOS, C.: El cólera en la isla de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1961, p.113).

Está documentado también que en vida compró una azada de agua en 1.500 reales a la parroquia, que arrendó más azadas de agua para regar sus tierras de cultivo, y aparece como tributario de la Capilla del Santísimo (SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, J.: Historia de la Parroquia de San Juan Bautista de Arucas 1515-1817, Las Palmas de GC, 2013).

Hermano del anterior es Simón de Armas, quien fue Teniente cura del Sagrario de la Sta. Iglesia de la Catedral y falleció en Arucas en 1813, nueve años antes que su hermano menor (?), por quien había sido nombrado capellán cuando la fundó la primera el 19 de Abril de 1777, a cuyos bienes vinculados antes nos hemos referido. Fue mayordomo de la Fábrica de san Juan del 22 de diciembre de 1742 al 8 de septiembre de 1752.

Sobrino de los dos anteriores es Vicente Pérez de Armas, nacido también en Arucas el 6 de mayo de 1769, hijo de Antonio Pérez y de Catalina Suárez de Armas, y actuando como padrino de bautismo su tío Vicente Antonio de Armas.

Después de haber sido preceptor de Gramática en Arucas el año 1792, inicio su formación eclesiástica diciendo su primera misa en Teror el 28 de septiembre de 1799, en diciembre de 1801 pasó á Santa Brígida, y en diciembre de 1802 se incorporó a la parroquia de Arucas, accediendo al cargo de párroco en propiedad a partir de 1805, hasta su muerte el 23 de mayo de 1838 en su casa en esta calle ARMAS, que luego sería propiedad de su sobrino Guillermo Pérez de León.

Entre las noticias significativas y singulares que se tienen durante sus 33 años que ejerció como párroco en Arucas, vivió tres años muy intensos desde 1808 a 1810, coincidiendo con la guerra de la Independencia contra la ocupación francesa, en los que estuvo muy cerca de los políticos locales, los hermanos Mateo e Ignacio de Matos Quintana, prácticamente vecinos puerta con puerta.

A partir de la sublevación contra los franceses en Madrid del 2 de Mayo de 1808 cuyas noticias son conocidas en la isla con relativa prontitud, activa todos sus sentimientos «De la actitud de la población de Arucas ante la invasión napoleónica, tenemos referencia de altos quilates patrióticos. El Párroco, Don Vicente Pérez de Armas, enardece los ánimos y sentimientos de su feligresía en una homilía memorable, hoy lastimosamente perdida. Este párroco. que escribía todas sus homilías y sermones, escribió también la pronunciada en su iglesia de San Juan Bautista contra Napoleón Bonaparte» (CABALLERO MUJICA, F.: Pedro Cerón y el mayorazgo de Arucas, Las Palmas de GC, 1973, p. 266).

Inmediatamente, en los años 1809 y 1810 acontece una gran sequía y de acuerdo con el alcalde Ignacio de Matos Quintana convocan al pueblo a unas rogativas, traen la imagen de san Andrés desde su ermita en la Costa de Lairaga a Arucas, los dos años, con el consentimiento del obispo Manuel Verdugo (SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, J.: Historia de la Parroquia de San Juan Bautista de Arucas 1515-1817, Las Palmas de GC, 2013, p. 386). La traída de esta imagen pudiera guardar relación con la antigua costumbre de ir en procesión a la ermita de san Andrés desde Arucas.

Ese mismo año 1810 es alcalde Mateo de Matos Quintana, habiéndose producido la incautación de los bienes del Marqués de Florencia y Conde de Benazuza, propietario del Mayorazgo de Arucas, al considerarse que era vasallo de Napoleón, 120 colonos de Arucas solicitan que se comisione al Intendente o «a la Audiencia de Canarias para que proceda a la incautación de las tierras del mayorazgo que el marqués de Florencia, residente en el Reino de Italia y vasallo de Napoleón, tiene en Arucas y a la venta de las mismas a los colonos que actualmente las disfrutan en arriendo» cuestión que no prosperaría dado que el largo procedimiento lo llevaría a 1814 en que se inicia la etapa Absolutista de Fernando VII que derogaría la Constitución de 1812 (Obra citada, p.396). No dudamos que el sentimiento patriótico del párroco era partícipe de esta denuncia.

Seguía abanderando la lucha contra los franceses en 1812 y sus anotaciones tras la celebración de la misa de Acción de Gracias el 30 de mayo día de san Fernando en los libros parroquiales nos trasmite sus pensamientos anti-napoleónicos, que no se confunde con anti-francés «"en memoria del fiel levantamiento de la Nación en favor de su Rey Fernando VII y contra Napoleón, tirano de los franceses que intentó también tiranizarla". Y al dia siguiente, "un aniversario solemne por las almas de los que han fallecido en esta gloriosa lucha de la libertad contra la tiranía". Así lo escribe en el Libro de Cuadrante de Aniversarios Cantados "para que conste in soecula soeculorum".  Estos aniversarios se celebraron hasta 1829» (CABALLERO MUJICA, F.: Pedro Cerón y el mayorazgo de Arucas, Las Palmas de GC, 1973, p. 267).

Cuando Mateo de Matos abandona la alcaldía e hipoteca sus bienes para iniciar su defensa contra el pleito que le pusiera por asonada el Mayorazgo del Buen Suceso por el Motín de subsistencia del 5 de mayo de 1800, por el que quedaría arruinado y fallecería, el párroco ya está cercano al nuevo alcalde popular Pedro Castellano González, posible vecino de la calle Cerera,  a quien le reconocerían sus buenos servicios un siglo después nominando la calle a su nombre. Se les ve muy próximos y sobre todo aportando ambos reales para estandartes y palios nuevos de la parroquia. 

Vicente Pérez de Armas aún siendo párroco, había sido nombrado mayordomo de de la Cofradía del Rosario  el 25 de octubre de 1809, de la misma que lo había sido un siglo atrás su antepasado el alférez Mateo de Armas Cabrera, presumiblemente su abuelo materno y padre de sus tíos. Encargó al escultor Luján Pérez los "angelotes" del retablo de la capilla del Rosario, el mismo que su tío el canónigo Vicente Antonio de Armas encargó al maestro dorador Cayetano González, en el que se invirtieron 1446 reales en oro. Después de 20 años de trabajos en la capilla del Rosario lo celebraron con una función solemne (SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, J.: Historia de la Parroquia de San Juan Bautista de Arucas 1515-1817, Las Palmas de GC, 2013, pp. 388-389).

Esta misma fuente  cita a dos personas vinculadas a la parroquia en esos tiempos que parecen ser hermanos de Vicente Pérez de Armas.  El primero es José Pérez de Armas quien compró la casa y cueva que la cofradía dejó a Marcela Rodríguez y cuyo tributo como limosna lo había pagado Simón de Armas.  Y el segundo es Simón Perez Armas que es citado como cerero que en 1814 suministra sus productos a la parroquia.

Muchos vínculos entre vecinos de este sector de Arucas, en el que nacieron alcaldes que estuvieron muy próximos al pueblo, y no faltando en su familia aquellos que se dedicaron a un oficio que dió nombre al muy próximo de La Cerera que ha llegado hasta nuestros días.




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Fuente: "Calles con historia como Penny Lane", Parte Tercera de mi libro Silencios rotos. El desflorillado de la historia aruquense, ed. digital 2012 - MDC Silencios rotos : el desflorillado de la historia aruquense

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